Plantar setos de biodiversidad

Durante siglos, el seto protegía, delimitaba, alimentaba. En las últimas décadas, hemos sido testigos de arranques masivos o de su reemplazo por el "concreto verde", el seto monoespecífico. Y con este proceso, un empobrecimiento, un deterioro, e incluso una desertificación de la vida. Hoy en día, se impone de nuevo y con urgencia. Por razones climáticas, estéticas, ecológicas, filosóficas, contribuye a restaurar la naturaleza y, por lo tanto, la biodiversidad. Puede ser podado (proporcionando astillas, madera, tutores...), diverso, permitiendo todas las combinaciones en todos los lugares. Las abejas necesitan flores, la fauna necesita alimento y refugio, el ser humano necesita frutas y plantas. Es esencial protegerse de los caprichos del clima, de los vecinos, del ruido... ¡El seto está ahí! La idea de este libro es ayudar a construir el proyecto, elegir las especies vegetales (se presentan unas cuarenta), abrir nuevas perspectivas al jardinero, al propietario de un terreno pequeño, al funcionario electo. Vegetalizar lo más posible, mientras aún es tiempo. Se inscribe en una visión permacultural, integral, donde el árbol recupera todo su lugar, en un momento en el que las olas de calor, las sequías y otros desequilibrios climáticos se intensifican.